Nuestra oración de la mañana del pasado jueves la dedicado a la Virgen Inmaculada. En ella encontramos una historia de sencillez, en la que Dios actúa y la convierte en una gran historia, la de la salvación. 

Dios se metió de lleno en nuestra Historia y la transformó por entero; Dios se metió en la historia sencilla de María y ella, con su “hágase”, se convirtió en Madre de Cristo y de todos y cada uno de nosotros.

Hoy nos pide una respuesta a esa llamada, que sea “Hágase”

Más fotos en: https://flic.kr/s/aHsmJU8Rsw