Tras todo un curso recogiendo tapones para nuestro amigo Gonzalo, hemos vuelto a llenar una furgoneta con todos los que hemos recogido durante la segunda mitad del curso. Nos sentimos muy orgullosos de esta gran familia que formamos en nuestro centro, gracias a la ayuda de todos hemos conseguido poner nuestro granito de arena para que Gonzalo siga mejorando cada día. Mil gracias por todo y no olvidéis que seguimos recogiéndolos, con muy poquito esfuerzo podemos lograr grandes sonrisas.